[a DAS]
Viernes 6 de Junio, 4:45pm
(Sobre el Miedo dos ò Afección)
A:_A ver, Indicaremos cuales
son las líneas que fluctúan entre lo que
hoy eres y lo que antes eras, esa convergencia, se denomina punto de colisión,
a veces fractura y suscita su esencia desde un evento que engendra un hecho
atado a una raíz. “Los que”, “los cómo” y “Los cuándo”. Que paso? (Mira mis
ojos en fijo y continua). Esta vez haremos una interpretación a través de
asociaciones libres, y la significancia inconsciente de tus propias palabras,
actos y expresiones corporales. (Se
sienta en dirección oblicua, cruza piernas y coloca su mano empuñada en el
costado de su cara. En posición de “Te escucho”
Usa pantalón muy planchado gris, lentes de pasta y camisa celeste,
también toma té, tiene la esquina inferior derecha de su bolsillo, rota. Nunca
mira a la cara).
B: Después de tres puchos, en
mi boca un caramelo de menta, uso jeans, camisa a rayas y debajo como costumbre
una franela azul, en mis manos tengo el manojo de llaves de la casa donde vivo,
normalmente tiendo a darle vueltas al aro de acero que las contiene.
Aceleradamente cuando estoy inquieto. Desesperadamente cuando estoy nervioso. Digo
muy pausadamente:
Disculpe, esto es así? Como
dos amigos que se confían sus cosas.
A: Parecido, pero imparcial.
Yo observare. Estas nervioso? (Me dice mirando mis zapatos amarillos y sucios;
se levanta a paso lento, a consultar su
agenda en el escritorio cerca de la ventana esa que da a un bosque de helechos).
B: Un poco, sí.!
El cuarto respira quietud,
casi todo es blanco, madera clara y alguno que otro mueble wengue o color tierra, tiene un escritorio marrón
barato, una estantería repletas de libros, una cama de una plaza, que intimida
y dos sofás cubiertos por una manta azul de tela brillante, enmarcado media
docena de certificaciones, dos pinturas, geométrico abstracto y un figurativo
de Freud, un portarretrato con dos niñas
rubias de trenzas y jumper vino. (Una sonríe la otra no).
A: Acuéstate en posición
frontal, estira tus brazos, relaja tus hombros, mira detenidamente el punto
rojo que marca el reloj, ese el de la pared del frente, el que tiene la aguja
que antes era el segundero… luego los
puedes cerrar y esperar un poco hasta que te sientas cómodo, si quieres separa
la almohada. Te molesta la luz? Como es que es tu nombre completo? Quieres
Agua? Nosotros nos vimos el día
miércoles, cierto?
B: Si, son tres, si, si, no y
sí. (Irrumpe el galope del viento sobre
la hoja batiente de la ventana). Me contaba de trabajar conflictos internos que
se exteriorizan por vías separadas, lo llamó “árbol seco” y explico que de
adulto sus ramas se multiplican y proliferan en la medida de que nuestras bocas
y mentes juntas no griten “Stop”. Ese
día hablamos del Miedo uno y hoy continuaremos con el miedo dos. - La
verdad Doctor no entiendo mucho lo que
enumera.
A: Tratamos vestigios sin
orden de prioridad, Confía. No lo llamemos “miedo” es una “Afección” y es
humana, que realmente convierte de ello
un estado pasajero quizás temporal y común. (Busca una libreta chica en la segunda gaveta del escritorio) y dice: -Anote acá algo que dijiste hace dos días
“Dividí mi vida”; entonces… hablemos del “Hoy”. (Me mira y sonríe ligeramente).
B: Afección…?. Había dicho antes “aprehensión de Familia”, “cognitivo
no sé qué tantos” y luego “naturaleza
primaria” después justo antes de despedirnos hablo de la búsqueda tortuosa de
sentirme en paz y mi vitalidad por crear un núcleo para afianzar un lazo.
Se supone que me conoceré más
a mí mismo, a través de esto? (Escéptico, pregunto susurrando).
A: Justamente, eres un hombre
y tienes 35 años, no?
B: Sí.
A: Repite de nuevo, por
favor, Que puso en pie tu decisión y una
nueva oportunidad, para hoy estar aquí? (En ese momento me toma de la mano y
señala uno de los sillones donde inmediatamente me siento).
B: Arrastre dudas sembradas. Cuando
la soga aprieta, yo camino y a veces corro. Mis decisiones siempre han sido,
alejarme. Desplazo a cientos de kilómetros para separarme, sentarme, descansar
y continuar. He parado, volteado atrás y luego continúo con el yunque a mis espaldas, como
todo Hombre cobarde, equivocado y extraviado. Nunca soy capaz de imaginar el
final de lo que comienzo, porque sigo creyendo que son infinitas las
posibilidades y en mis manos estarán disponibles, y eso está bien… pero a su
vez soy la conjetura de mi boca y el halo que las envuelve, temo, rio, miro,
callo y caigo (en ese orden) y hoy, a esta altura, pudo pensar que alguien me levanto.
“Es una gran responsabilidad..!”
A: (Levanta sus cejas y
explaya sus ojos, cauteloso) y dice: "Compartir con quien te acompaña, no te hace responsable".
B: A pesar de dormirme con la
esperanza, esa que yacía, en su boca hace dos semanas, no logro cerrar los
parpados a las tres de la madrugada. Es como un reloj justo en mi cabeza, mis ojos se despegan como ostras perezosas
abriendo vigilante un cofre, observando alrededor un silencio espeso que me
hunde en el centro de mi cama. No
sé si me expreso o no digo la palabra correcta.
A: NO existe la palabra correcta.!
B: ...Habíamos hablado y planteado una resolución en base a tres propósitos, “de palabras, de acciones y de balanza” porque desde mi perspectiva eran los ingredientes básicos para construir un nexo.
A: Si, si, claro! Continúa…
B: Entonces arroparse un manto de “estar bien” de “ser feliz”, ficticio o no, es una frazada de sonrisas que disfraza la realidad. Ojala fuese fácil, "solo sonreír" para sentir que todo esta bien.!
A: Así? Sonreír para evadir?
B: No, sonreír porque soy
Feliz.
A: La Felicidad no se busca,
eso es un mito que inventaron, siempre la hemos tenido, pero
muy adentro, es intrínseco. Existe un patrón del “ser ajeno y una manera de aprehensión”.
Ahora, Tu ahogo (…) manifestaba tu
miedo, así como aquel día (Irrumpe y ojea su libreta buscando una página) has
extendido esto?
B: Una vez leí un fragmento
de un libro que decía que el apego es vanidoso y devora al más fuerte.
A: No es sano!
B: Si.
A: Te has replanteado
comenzar de nuevo, por otro camino, quiero decir.
B: Hay una Obra de Richard
Serra en Bilbao, se llama “la materia del tiempo” y es como un espiral modificado construido
por muros enormes, donde se pone en
juicio la estabilidad de percepción de quien lo habita, es como transformar la
sensación a través de lo que vemos y vivimos. Un laberinto, más bien es como
ese espiral que paseo y mientras no suelte su mano no puedo seguir
recorriéndolo y mucho menos encontrar una salida. Es decir estoy sentado en “la
materia del tiempo “de Serra, amarrado y sin salir.
A: Le has dicho que le amas? Por que creo que lo debe saber muy abiertamente.
B: Sí.! Cuando lo dije por primera vez, fue porque me lo pidió! Eso. Que dijera! Creo
que los humanos siempre buscamos razones para vivir, esa misma razón se
convierte en pasión y cuando se logra apasionarse se vive intensamente, eso
justamente hace que respire, el error pienso es tentar con las palabras,
empujarlas, obligarlas. Luego y ahora lo digo con más naturalidad, mucho más
rápido pero en voz alta y sin miedo, después de decirlo me arrepiento un poco,
porque no se si realmente lo siento y justo eso, lo cuestiono cuando su boca se queda muda,
cerrada. En cambio, cuando le digo “Te quiero” después de una pausa dice “yo también”
pero tan bajo y aceleradamente que a
veces NO logro entender. Es como una onomatopeya múltiple pareada que simula un
sonido efímero, fugaz. Justo allí, me cayó y a veces pienso en voz alta. “Que
vaina.!”
A: Te lo ha dicho a ti?
B: Si.! Una pregunta. Uno
Evoluciona, bajo su misma esencia. No?
A: Pero también
Involuciona...!
B: Eso no es justo.
A: Algunos sentimientos,
cuando no son verdaderos, tienen fecha
de vencimiento y hay quienes acortan su
caducidad antes que expire realmente el tiempo que dura “El primer paso
del Leñador”. Sabes qué significa? (chasquea su anular con su pulgar y mira
detenidamente el reloj).
B: No.
A: Es metáfora y abstraído de
un texto de auto-análisis y Significa “Ilusión” y a mi percepción y a modo contrario de la academia, es un
espejismo en forma de oasis - paraíso en el medio del desierto. CUIDADO.!!!
B: Ya había hablado de
“Luchar” y había escrito “No tengo fuerzas para rendirme”. Antes de todo
repetía constantemente “No me jodas” y mucho antes de este quilombo millones de
veces “Me gusta cómo eres”. Cuando decía esto último me refería a quien conocí
realmente).
A: Ahora hablan de
“Desintoxicación”.!
B: Sí.!
A: Y eso es de sabios, es la
ruta más certera, para sincerarse con uno mismo, y frente al otro. / Qué hora es?
B: 6:25 (…) Había dicho “empezar de
cero”
A: y… Crees que alguien pueda
esperanzar en vano?
B: No lo sé. Hay quienes
dicen algo para escapar del tiempo, la situación o el momento, o para no hacer
más tosco el proceso. A veces pienso que realmente cree en los dos y otras que
lo que ha dicho es producto de un “plan de olvido” que pueda ejercer.
A: Pero eso es huir y no
afrontar.
B: Sí.
A: Crees que el tiempo
ayudara?
B: Enormemente!
A: Eso me alegra. Fíjate. (Irrumpe, se
levanta y busca un libro, un libro que no encuentra). Cito a un escritor
venezolano, de apellido Montejo:
“Ningún amor cabe en el cuerpo solamente,
aunque el alma se aparte y ceda espacio y el tiempo nos entregue, las horas que
retiene”.
(Silencio)
(…) No he encontrado el epicentro de tu duda,
quizás terceros te coaccionan y estas incircunscripto en el epitome de todo lo antes
vivido. Estudiare. Uno, Te quieres..! y te valoras lo suficiente como para estar acá sentado y decirme “Todo
estará bien”. Dos, las afecciones son materias que debilitan al peor de los
humanos. Recuerda mirarte al espejo, pronunciar tu nombre cuantas veces sea
necesario. No olvides siempre preguntar “Estas
conmigo en el proceso?” dependerá del cruce de líneas o la disparidad, esa que hablamos la
última vez. Sumerge eso que llamas Catarsis, recuerda las dos cartas dirigidas y practica el último plan de acción que te envíe
al mail ayer. Nos vemos el martes 10 de
Junio. Seguimos trabajando. Cuidado con el perro, al salir.