Una ponderación que se suma a los niveles mas altos de tu hemisferio
Un estado inocuo [...] y también inconcluso
tres meses, once meses y luego, dos años

Un color ambiguo,  que no se sabe si es plata o es oro, pero brilla
un estado de decepción que fluctúa en cada amanecer caido
una locura tirada en el piso  [a punto de recoger].

Un cálido monte- alfombra  que abraza  un recuerdo recurrente
un sueño a media mitad y un dolor espeso y una lluvia casi de madrugada

Un pasaje de mar y un absurdo momento
una cajita dorada que no se abrió
una colchon caliente de crimenes perfectos 
una risa hasta la mitad
una voz al oido, diciendo "te quiero"
un ruido abierto en la ciudad
treinta fotos y dos abrazos


0 comentarios:

Publicar un comentario