Un día antes del lunes


Ya la casa está limpia, el inodoro reluciente, cambie las sabanas de la cama, ordene por tipo mi ropa en el closet, y mis zapatos los junte por par, las medias las meti en una  bolsa y las camisas las dividi por las que están planchadas y las que no. Sacudi la alfombra y lave los espejos del baño y vidrios de la ventana. Tome la escoba y me dispuse a barrer desde los últimos cuartos hasta la salita que tanto polvo había. También desempolve los libros y ordene los alimentos en la nevera. Algunos los tire por que estaban podridos otros los guarde en un tupper, para luego sigilosamente apilarlos por orden de tamaño y comida.
Rocie un agua de lavanda y encendí un incienso de mandarina, saque de la bolsita algo de popurrí de limón y lo meti en un frasco de vidrio sin tapa. Las toallas que estaban tiradas las doble y otras las raje en cuatro partes por que estaba muy vieja y la necesitaba para sacudir los libros viejos que reposaban en la caja.
Del cuarto de corotos guardados saque unos pinceles y unas pinturas que están por vencer, las coloque en la mesita donde pinto y ordene por color todos los pomos de pintura que esperan ser  usados.
Cuando se acercaba las siete de la noche  me duche, tarde veintidós minutos en salir y dos con el agua en mi cara, los contabilicé por que antes había mirado el reloj dos veces, al entrar y mitad, yo había puesto un agua hervir para cocinar una pasta larga albahaca y romero y había olvidado la olla en la estufa.
 Sali y busque un disco que me distrajera, una música que pudiera cantar y hacerme la idea que estoy bien…! En los altavoces  suena REM, y el olor de mis vegetales salteados, mezclado con mandarina  me hacia pensar en las cosas buenas que te regala la vida.
No encontré el sacacorcho, asi que destape la botella de tinto cabernet sauviñon  con la ayuda de un cuchillo fino y un tornillo largo. Lo logre..! Saque la copa, serví la mesa. Mientras enrollaba la pasta en mi tenedor y la llevaba a la boca, escuchaba  “Man on the moon”.
Luego nuevamente mire  el reloj, no se que pasa que la nocion del tiempo me hace tanta falta, corrí la persiana por que me entraron unas ganas enormes de fumar. Mientras fumaba  miraba la casa del vecino y seguía escuchando “Man on the moon”. Ya era de noche.
Me cambie, tenia puesto solo una toalla y ni cuenta me di. Estaba entre elegir entre la pijamas de rayas y la gris, escogi ninguna y volvi desnudo al rincón de la persiana   a acompañar otro cigarrillo más. En la radio escuchaba “ Everybody hurts” fue cuando me sente en el piso  y mire mis brazos llenos erupciones que picaban como pirañas. El suelo esta frio y aun huele a lavanda.
Mire el pasillo que estaba oscuro y me quede observando algunas partículas que flotaban dentro del único cono de luz que emana el bombillito del horno, son como partículas que flotan perezosas o son semillas que bailan en el aire como cenizas danzantes.
La música acabo y se escuchaba el “beeep” del silencio de las diez, a veces un auto, a veces  el portón otras un timbre y otras unas voces que parecieran que salieran de las paredes, son como gentes que hablan secretos al oído y otras que hablan de mi con voz sesante, espesa,  pausada.
..y ahora yo? Me pregunto?
Que pasa con mi garganta que bebo tanta  agua?, que pasa con las noches que se vuelven tan amargas, que sucede con mi empeño en limpiar las cosas  y ordenarlas?  Por que los domingos el tiempo pasa tan lento? Que pasa con mi orgullo? Que pasa con mi estomago que mi hambre tolera?... con la música que canto? …con las voces que escucho..! Que pasa con el silencio que me acompaña y el olor del incienso el cual me  aferro, que pasa por que no evacuo solido? Y por que esas erupciones en la frente, por que la obsesión de un futuro? Y la nostalgia de un pasado? Por que miro tanto la agenda y rayo los días con “oes”
La noche se me ha hecho tarde, este solo  es un dia antes del lunes y las pastillas que tomo para dormir se han acabado.



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